Mourelle
de Lema y la Carta Puebla de los Moros d'Uxo
Las Provincias.
Cartas al director.
Miércoles, 23 de julio de 1997
Uno de los errores que más daño nos hace a los valencianos es considerar
los elementos próximos al castellano de nuestra lengua valenciana
como "contaminantes". Por desgracia, parece estar grabado a fuego
en las mentes de nuestra juventud la idea de que "en un principio
fue el catalán puro y virginal, y después vino el castellano que
comenzó a ensuciarlo todo", y que el valenciano no es, pues, más
que un "catalán contaminado".
Mourelle de Lema demuestra que, lejos de ser contaminantes, los
llamados "castellanismos" son enriquecedores, y que ya estaban presentes
en el valenciano de la época de la reconquista. A mediados del siglo
XIII, el valenciano ya mostraba su rasgo diferenciador de contener
elementos tanto del romance castellano-aragonés como del romance
provenzal. Conformándose por consiguiente entonces la valenciana
como una lengua con personalidad propia que acrisolaba las influencias
circundantes (entre las cuales jugaba un papel no despreciable la
influencia árabe). Y esto lo demuestra con un documento importantísimo:
la carta puebla de los moros de Uxó, de agosto de 1250. Extraigo
un pequeño fragmento:
"En el nom de Deu piados e misericordios, oracio feta per nostre
senyor Dios sobre tots los apostols; aquest es privilegi honrat,
lo cual mana nostre senyor lo rey de Arago, de Mallorques, de Valencia
e compte de Barcelona e d'Urgel e senyor de Monpesler, a quie Deu
mantenga, otorgat a totos los moros de la vall de Uxo, los cuals
reebe sots la seua fe e que poblen e poblar facen la vall de Uxo
damunt nomenada a les seues alqueries e les seus termens a la dita
vall determenats e assignats ans quels moros isquessen de la terra...".
Mourelle de Lema compara este fragmento con este otro procedente
de documentos reales de la época dirigidos a personalidades catalanas:
"...A la carta quens enviats, en la qual era contengut que nos vos
aviem tramesa quens donasetz postalz de totz los feus que tenietz
per nos, per fadiga de servii, et per ço car vos metietz els castels
que vostros no son contra nos, encara queus en... la honor per tal
car no eretz vengut ne vos nous deitz mes a nostre contrast ni per
do de nos ni... e davetz en... que hon no fes mal a nostres homens..."
Ambos textos siguen largamente y se pueden encontrar en cada uno
de ellos elementos diferenciales predecesores del valenciano actual
y del catalán actual. No puede negarse que existan muchos rasgos
comunes, como es natural entre hablas vecinas. Pero evidentemente
la lengua hablada en Cataluña es mucho más cercana al provenzal
que la lengua hablada en Valencía. De hecho, el trovador Ramón Vidal
de Basalú manifestaba que en Cataluña se hablaba provenzal. Respecto
a la carta puebla del primer texto, resulta difícil creer que, si
la lengua fue traída por los conquistadores en solamente doce años,
pudiera haberse transformado tanto como se puede observar al comparar
las diferencias entre el primer y el segundo documentos.
Sólo puede concluirse que en la taifa musulmana de Valencia se hablaba
romance, aparte de otras lenguas, por supuesto.
Enrique
Payá Zaforteza . (Valencia)
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